INVIERNO
Ha llegado el invierno.
Y sin lugar a dudas lo ha hecho con rabia, vengativo, como si yo le debiera algo. El intenso frío que trae con él, ha calado tan profundamente en mis huesos que ya ni cien veranos podrían conseguir calentarlos.
Y sin lugar a dudas lo ha hecho con rabia, vengativo, como si yo le debiera algo. El intenso frío que trae con él, ha calado tan profundamente en mis huesos que ya ni cien veranos podrían conseguir calentarlos.
Estoy en la parte mas hinóspita de las montañas. Hace días que no como, y avanzar sobre la nieve se me hace
especialmente duro, siento como si tirase, yo solo, de un trineo tan cargado que para moverlo serian necesarios al menos doce de los mejores perros esquimales.
La piel apenas tapa mis huesos, mis costillas asoman tan
pegadas a ella, que parece como si pensaran que estarían mejor fuera que dentro
de mi cuerpo.
Pero lo cierto es que todo esto carece
de verdadera importancia para mí. De hecho; recibo con agrado este duro invierno. Y disfruto dejando que el viento y el frío me empuje de un lado a otro,
con la vana esperanza de que quizás así pueda llegar a congelarse por completo mi memoria.
No quiero poder recordar nada que no haya
empezado hoy. No quiero días pasados, tampoco quiero días futuros…En
realidad no quiero nada excepto que la
nieve borre el rastro de como llegué y de, a pesar de haberlo elegido por voluntad propia, lo poco que me gusta el haber conseguido
llegar hasta aquí.
He probado a tumbarme al descubierto, inmóvil, esperando que la nieve cubriera por
completo mi cuerpo y que eso hiciera ,de un modo u otro, que de una vez por todas desapareciera el recuerdo de
aquellos días. Pero no consigo aguantar demasiado tiempo sin moverme, debe
ser el maldito instinto de supervivencia
el que impide que me abandone a los estragos del invierno. Si, solo puede ser eso; porque mi instinto es de lo poco que aun no aprendí a no conservar.
Así que sobrevivir a este día va hacer que no me quede más remedio que aguantar tu recuerdo en
mi cabeza. Al menos un día más... Quizás mañana haya más suerte, quizás aprenda algo más y quede en mi algo menos de ese instinto.
Mientras tanto camino solitario, con la cabeza gacha y la vista fija en la nieve…como si pudiera olfatear algo, como (pudiera parecer desde fuera) si buscase algo. Pero es tan solo un gesto acostumbrado, porque ya no busco nada, no tengo donde ir, no hay nadie que me espere, ni nada que me empuje a seguir.
Mientras tanto camino solitario, con la cabeza gacha y la vista fija en la nieve…como si pudiera olfatear algo, como (pudiera parecer desde fuera) si buscase algo. Pero es tan solo un gesto acostumbrado, porque ya no busco nada, no tengo donde ir, no hay nadie que me espere, ni nada que me empuje a seguir.
Ni rastro de mis antiguos compañeros, esos a los que me
enfrente como un salvaje y deje atrás tan solo por permanecer a tu lado.
Ya no quedan huellas de amigos, tampoco de enemigos, y mucho menos huellas de ti.
Ya no quedan huellas de amigos, tampoco de enemigos, y mucho menos huellas de ti.
De vez en cuando el viento frío me abofetea la cara, y gracias a ello me doy cuenta que he alzado la cabeza, pero es solo un gesto. Un gesto que me permito para notar que el viento de frente, lo que me hace recordar mi obligación autoimpuesta de no mirar atrás. Tengo
miedo a que si me giro pueda encontrarte ahí, o simplemente a ver que no estas y que surja en mí
la idea de querer regresar por ti.
No había nada mejor que caminar bajo el sol junto a ti, nada podía superarlo, nada más hacia falta.
Tu y yo. Solos en la cumbre, confiados, felices, plenos, mirando a los demás desde lo más alto . Cuando se llega ahí es imposible subir más. Eso precisamente fue lo que entendí, que nada podría ir a mejor, que todo lo que ocurriera a partir de ese momento no sería sino sentir menos. Y yo, espero que sepas perdonarme, una vez alcanzada esa plenitud, no podía conformarme con ni una partícula menos de la felicidad que compartíamos. Después de sentirme así ¿Como conformarme con una caricia algo más tenue, con una mirada un poco más opaca, con un sabor ligeramente distinto de tu boca? Solo la idea de que estando a tu lado algo cambiara, por poco que fuera, me torturaba de manera insoportable.
Tu y yo. Solos en la cumbre, confiados, felices, plenos, mirando a los demás desde lo más alto . Cuando se llega ahí es imposible subir más. Eso precisamente fue lo que entendí, que nada podría ir a mejor, que todo lo que ocurriera a partir de ese momento no sería sino sentir menos. Y yo, espero que sepas perdonarme, una vez alcanzada esa plenitud, no podía conformarme con ni una partícula menos de la felicidad que compartíamos. Después de sentirme así ¿Como conformarme con una caricia algo más tenue, con una mirada un poco más opaca, con un sabor ligeramente distinto de tu boca? Solo la idea de que estando a tu lado algo cambiara, por poco que fuera, me torturaba de manera insoportable.
Si hay algo que se, es que el cambio es como la muerte; totalmente inevitable. Así que tuve que tomar una decisión. A veces hay que tomar ese tipo de decisiones, no quieres tomarlas, pero
sabes que debes y que al final no te va a quedar mas remedio que hacerlo... Yo, simplemente, no quise esperar al final.
Cuando detengo mi marcha, veo ante mi como un lago helado se extiende. Al bajar la cabeza para intentar ridiculamente beber en él. El reflejo que me devuelve, afianza los hechos que ya se:
Las heridas en mi cuerpo, de mil y una peleas, cada vez se hacen más notables, mi pelo ha perdido su brillo y ha empezado a caerse, el filo de mis colmillos ya no asustarian ni a un conejo y mi mirada cada vez es más y más acristalada…
Las heridas en mi cuerpo, de mil y una peleas, cada vez se hacen más notables, mi pelo ha perdido su brillo y ha empezado a caerse, el filo de mis colmillos ya no asustarian ni a un conejo y mi mirada cada vez es más y más acristalada…
Este reflejo de mi mismo hace que me de cuenta de otra parte de la inapelable verdad que, aunque no quiera admitirlo, sé desde hace tiempo:
Si yo no me hubiera marchado de tu lado...¿Cuánto más hubieras tardado tú, en abandonar a este pobre y viejo lobo solitario?
By
Nene
Si yo no me hubiera marchado de tu lado...¿Cuánto más hubieras tardado tú, en abandonar a este pobre y viejo lobo solitario?
By
Nene
7 comentarios:
De nuevo tus letras me hacen salir del frio glacial que también se nota por aquí...
"Cuando se llega ahí...es imposible subir más....
....todo lo que ocurriera a partir de ese momento no sería sino sentir menos"...
Y te pasas la vida agonizando con intentos absurdos de volver a la cima...Sólo por volver a sentir eso una vez más...
Ayer mismo le pregunté a un amigo (al de mi cima): "qué prefieres...no haber amado nunca...o haber amado y no ser correspondido"...
Se rió ante lo fácil que resultaba contestarme.Lo tenía muy claro.Si pudiera elegir...elegiría amar aunque no fuera correspondido...
Entonces volví a preguntarle:: "quien crees que sufre más?...el que nunca amó y no sabe lo que pierde...o el que amó, conocíó la Felididad máxima... y lo perdió todo"...
Se quedó callado y contestó lo que para él era evidente: Siempre sufrirá más el que amó y perdió..
Entonces yo le hice mi última observación:
"Me has dicho que elegirías amar aunque no fueras correspondido...Luego me has dicho que esa elección sería la que más te haría sufrir...vuelvo a preguntarte: "si pudieras elegir entre amar o no haber amado nunca?...qué elegirías???
Y todavia no contestó...
Supongo que se lo pregunté a él queriendo buscar respuestas en mí misma que tampoco llegan..
No sé por qué te lo cuento...quizás tú llegues a mejores conclusiones...
Te sigo animando a escribir más a menudo...Me gusta leerte..
PD: Cuánta fuerza se necesita para tomar esa decisión que no quieres?...para marcharse del lado de alguien que te hizo llegar a lo más alto?...Y en tu historia...estás seguro de que ella hubiera tomado esa decisión tarde o temprano?...Nunca se sabrá...lástima!!!
Menudo testamento...perdona por enrollarme!!!!
No tengo palabras...siempre me estremeces.
Estoy totalmente deacuerdo con el comentario que te han dejado.No se puede ser mas explicito...aunque la verdad de tus escritos lo sientes tu y todos los que te leemos
Deja de sufrir y de sentir frio. Por que el que amó de verdad nunca perdió; gano su alma,como en la de todos cuando amamos de verdad,aunque sea en solitario.
Sigue escribiendo por que al final conseguiras aliviar tu alma y tu dolor y algun dia cuando menos lo esperes y dejes de pensar en tu pasado volveras a sentir amor.Por que lo llevas escrito en tus heridas, por que ese recuerdo te hara recordar que la vida se vive solo una vez y podras volver Amar en otra Alma, en otro cuerpo, en otra Sonrisa...
Y al final todo es Amor. Y sin Amor no somos nadie ni nada.
Gracias por poder leerte... Eres muy grande, Nene.
Nunca se sabe...xai si no t hubieras ido ahora no sentirias tan profundo el frio del invierno...
Querida anonima (o quizas no tanto)
El invierno, siempre termina llegando, no se puede hacer nada para evitarlo y con el, inexorablemente, llega el frio. El irse o no, poco puede cambiar este hecho.
Hagame caso; sabe más el viejo lobo por viejo que por lobo! ;)
Querida TLQNTC:
No se disculpe; Me gustan los testamentos cuanto mas mejor!!
(sobre todo si en ellos me dejan algo ;)
Querido anonimo:
Gracias por sus animos y esperanzas y mas gracis aun por atribuirme esa supuesta grandeza ;)
Un saludo afectuoso
Publicar un comentario